La Junta Nacional de Escrutinio se reunió con las fuerzas vivas del occidente de Panamá

JNE Panamá

La meta de llevar su mensaje a todo el país impulsó a la Junta Nacional de Escrutinio (JNE) a organizarse en dos equipos para cubrir el occidente de Panamá, lo que le permitió, en un intenso periplo, llegar a los chiricanos, bocatoreños y originarios Ngäbe Buglé con información oficial valiosa y recoger sus inquietudes y preocupaciones.

La misión Chiriquí y Ngäbe Buglé estuvo a cargo de la presidenta de la JNE, Nivia Castrellón, secundada por el secretario, Juan Carlos Karamañites; la vocal, Lilia Liu; la primera suplente de secretario, Mirhanna Sandoya; y el segundo suplente de vocal, Bencemar Montezuma.

La misión Bocas del Toro la lideró la primera suplente de presidenta, Elisa Suárez, acompañada por la segunda suplente de presidenta, Madeleine Escribano y la primera suplente de vocal, Daniela Noriega.

La agenda chiricana incluyó una primera parada en la Fundación Nuestra Señora del Camino, en San Félix, donde se congregaron decenas de originarios, para continuar al día siguiente en David con la UNACHI (Universidad Autónoma de Chiriquí) y cerrar en la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo (CAMCHI) con un encuentro ciudadano antes de sentarse a conversar con los miembros de las juntas circuitales de Chiriquí.

En tanto, la agenda bocatoreña congregó en el CIDETE de la Universidad de Panamá en Changuinola a decenas de estudiantes, en su mayoría originarios, profesores y ciudadanos interesados en conocer la labor de la JNE. Luego se celebró un encuentro con los miembros de las juntas circuitales de Bocas del Toro para finalizar con otro coloquio, esta vez con el sindicato Sitraibana (Sindicato de Trabajadores de la Industria del Banano, Agricultura y Afines).

El común denominador en esta estrategia de largo alcance ha sido responder  al clamor de los ciudadanos de impulsar la educación permanente en lo que se refiere a la democracia electoral panameña, “no estar esperando cada cinco años”, como manifestó un dirigente en el Sitraibana en Changuinola.

No se quedaron atrás en la cita con la comunidad Ngäbe en Nuestra Señora del Camino, en un encuentro  histórico por partida doble, porque es la primera vez que uno de sus miembros es parte de la JNE, Bencemar Montezuma, y porque es la primera ocasión que la Junta los visita para hablarles cara a cara sobre qué significa construir democracia y derivar en un conversatorio fluido y respetuoso.

En esta ocasión se usó transporte aéreo, terrestre y marítimo para llegar a los destinos.

Las consultas en cada encuentro giraron en torno a la salud y a la seguridad de la democracia electoral panameña;  en cómo se pone en peligro ante la incidencia de la desinformación y debido al  desconocimiento o conocimiento superficial que el ciudadano común tiene sobre el proceso democrático.

Pasados 30 años de elecciones generales democráticas, aún hay confusión sobre el sistema de elección en los circuitos plurinominales. Hay voces que claman la eliminación de esta fórmula -porque se percibe como desnaturalizada por los grandes partidos-. Incluso, numerosos ciudadanos no tenían idea que en Panamá ningún funcionario proclama a un candidato electo como ganador.

Las carencias detectadas, gracias a la apertura de los ciudadanos, han permitido que en todo el occidente del país  haya un significativo número de ciudadanos y periodistas que han accedido a información fidedigna sobre el proceso electoral para desmitificar las leyendas urbanas y la tóxica  desinformación.

A estas alturas de la vida democrática panameña llama la atención que una joven pregunte “¿qué nos garantiza que el gobierno no va a intervenir en el resultado del conteo de la Junta?, desconociendo que en Panamá ningún partido ha sido reelegido desde los comicios de 1994.

También surgieron las consultas que se han manifestado desde Darién, Colón, Panamá Oeste y Panamá Este sobre cómo son elegidos los miembros de la JNE y su idoneidad, haciendo importante explicarles que son voluntarios que no reciben ningún pago por su labor cívica, gozan de buena reputación y no están afiliados a ninguna organización política partidista ni de libre postulación, además de figurar en el padrón electoral final.

Tanto Castrellón en Chiriquí, como Suárez en Bocas del Toro, no se cansaron de repetir que el conteo de las actas es manual y transmitido ininterrumpidamente desde que la Junta se instala el 5 de mayo a las 2 de la tarde en el Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino) hasta que se proclaman al presidente y al  vicepresidente. El  peso del voto joven -48 por ciento del padrón electoral- acompañado de la responsabilidad que ello acarrea, ha sido otra constante dentro de la consigna de promover el voto informado alentando el pensamiento crítico.

Ante las quejas sobre el sistema democrático panameño, la respuesta de la Junta es “participe”, de manera activa, siendo jurado, testigo u observador, porque ello ayuda a prevenir errores y fortalece el respeto a la voluntad popular.

“Nosotros, como junta, somos nueve miembros, pero definitivamente entre más ciudadanos se comprometan a cuidar nuestra democracia, va a ser más sólida, fuerte y sostenible en el tiempo”, manifestó Castrellón en David.

En tanto Suárez se dirigía a la joven que le consultó sobre los riesgos del conteo, pidiéndole “míreme a los ojos, nosotros los miembros de la junta no pertenecemos a ningún partido político, y nuestra promesa es que su voto va a ser debidamente contado, nuestro mandante es el pueblo panameño, nadie más”.

Se promovió el uso de recursos como la web https://jnepanama.com , la Guía del Buen Votante y la aplicación Verificate.te.gob.pa del Tribunal Electoral, que divulga la hoja de vida y la oferta electoral de cada candidato, además de contar con el correo [email protected] para atender consultas sobre la labor de la JNE.

La Junta Nacional de Escrutinio en sus sendas reuniones con los miembros de las juntas circuitales de Chiriquí y Bocas del Toro, compartió el manual de incidencias de 2019 con el propósito de disminuir la posibilidad de errores en el proceso de conteo.

Los dirigentes empresariales de Chiriquí, los dirigentes de la comarca Ngäbe Buglé, los estudiantes de ambas provincias, los dirigentes sindicales bananeros de Bocas del Toro, coincidieron en que el acercamiento de la Junta Nacional de Escrutinio les genera confianza y convicción  de que vale la pena cuidar y defender la pureza del sufragio desde las mesas de votación hasta la proclamación, acompañando la “cadena de confianza” que garantiza la salud de la democracia electoral panameña.

Sobre la Junta Nacional de Escrutinio

La JNE es la corporación electoral transitoria, autónoma e itinerante encargada del conteo de votos para escoger al Presidente y Vicepresidente de Panamá con base en las 39 actas de circuitos electorales y el acta del voto en el exterior y el voto adelantado (RERE/REVA).

Su misión es recibir, custodiar y escrutar todas las actas hasta el último voto, antes de hacer la proclamación del nuevo gobernante del país.

En 2024 está integrada por nueve ciudadanos panameños -seis de ellos mujeres y 55 por ciento de 40 años o menos- escogidos por el Tribunal Electoral con comunicación a los partidos políticos y organizaciones de libre postulación que tienen candidato presidencial. No reciben ninguna remuneración por su labor cívica; no tienen ninguna afiliación política partidista ni con ningún candidato de libre postulación. Son personas de probada buena reputación, correctamente inscritos en el padrón final electoral y sin ninguna condena en el sistema judicial.

Su actual presidenta en la abogada y educadora, Nivia Rossana Castrellón Echeverría, quien, por segunda ocasión consecutiva, fue seleccionada por el Tribunal Electoral para dirigir la magna tarea.

Enlaces de prensa:

Mayteé Zachrisson ([email protected])

Luis Miguel Blanco ([email protected])

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