La Junta Nacional de Escrutinio (JNE) 2024 compartió en la reunión semanal del Club Rotario de Panamá un informe analítico sobre los resultados de su labor de escrutinio y esbozó los retos y oportunidades que se presentan a la sociedad panameña para elevar la educación electoral.
La presidenta de la Junta, Nivia Rossana Castrellón, expuso los principales logros y experiencias vividas durante el proceso y la realización del escrutinio para la elección del presidente.
Una gira nacional de divulgación fue la principal herramienta, ante la “suspicacia y desconfianza” que rodeaba el pasado torneo electoral, explicó la presidenta.
Detalló los resultados de recorrer más de 5.000 kilómetros por aire, mar y tierra, para atender, en 50 encuentros ciudadanos “cara a cara”, a más de 6.000 panameños, que formularon más de 300 preguntas y observaciones antes de las elecciones. Subrayó que muchos ciudadanos no saben cómo elegir e, incluso, candidatos que no sabían quién proclamaba a los ganadores en los comicios en los que participaban como opciones electorales.
La información recibida de los ciudadanos motiva a la Junta a exhortar que se promueva la formación en democracia electoral desde la escuela para que los votantes lleguen debidamente ilustrados sobre la importancia del voto informado y responsable y el compromiso de acompañamiento a las autoridades elegidas.
Castrellón también analizó las cifras oficiales de votos válidos y las de votos en blanco y votos nulos, tanto a nivel presidencial como en el caso de los circuitos electorales para diputados.
“Estos resultados refuerzan la idea de que en Panamá se forme una “Escuela de la democracia” y se aproveche el nuevo quinquenio que se inicia.
A la Junta le preocupa la persistencia del voto en blanco y voto nulo, en contraste con la participación de cerca del 80 por ciento de los electores, la más alta en los últimos 30 años desde restauración de la democracia panameña (7 elecciones consecutivas).
Castrellón, quien presentó las estadísticas del voto a nivel presidencial y por circuitos, resaltó la alta participación de la población de Darién, pese a las dificultades para movilizarse en esa provincia, pero que también hubo “gran cantidad de votos nulos”.
El promedio nacional de votos en blanco para presidente fue de 0.8%, pero en Darién alcanzó el 1.9% y en la comarca Ngäbe Buglé el 2.6%. En tanto, los votos nulos a nivel nacional fueron el 1.7%, pero en Darién subieron al 2.5%, en Bocas del Toro 2.1%, en la comarca Ngäbe Buglé 2.9% y en la comarca Guna Yala 3.8%.
Si se miran los votos en blanco a nivel de diputados, en todos los circuitos se supera el porcentaje del promedio para presidente, y en cuanto a los votos nulos, solo en dos circuitos, Herrera y Los Santos, el inferior en una décima, el resto duplican o triplican la estadística nacional para presidente.
Los desafíos que enfrentó la Junta y que se convertirán en retos a futuro incluyen la “influencia indebida de intereses particulares en el proceso electoral” y la propagación intencionada de “información errónea que puede influir en la toma de decisiones de los votantes”.
Castrellón resaltó el interés generalizado en participar en el proceso electoral, “al panameño le gusta expresarse”, acotó.
Esa realidad debe aprovecharse para incentivar la mayor participación de la ciudadanía, capacitándolos debidamente para ser miembros de mesa, o inscribirse como observadores y cumplir con su deber de votar.
En la reunión surgieron preguntas de los rotarios sobre las incidencias en los comicios e, incluso, cuestionaron sobre la demora del escrutinio en varias mesas y juntas circuitales, y por qué la JNE no podía hacer nada, a lo que la presidenta recordó que, por ley, cada junta es autónoma.
Castrellón estuvo acompañada por sus suplentes, Elisa Suárez y Madeleine Escribano, y por la vocal, Lilia Liu.
La Junta concluirá su mandato cuando proclame a los diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen).